Las tuberías que usamos en la instalación de sistemas de recogida de agua de lluvia de las cubiertas están fabricadas en materiales muy duraderos que resisten a las inclemencias meteorológicas. Sin embargo, puede ocurrir que cuentes con unas canaletas antiguas que se hayan ido deteriorando con el paso del tiempo o incluso que no sean de la mejor calidad. En estos casos es primordial eliminar el óxido de los canalones para evitar problemas mayores. Sigue leyendo para saber qué tienes que hacer en estos casos.
Cómo limpiar el óxido de los conductos
El óxido es muy mal compañero de cualquier sistema para evacuar el agua de lluvia, ya que lo más habitual es que termine por corroer el material de los conductos hasta formar un agujero. Por lo tanto, si detectas que hay zonas oxidadas en unos canalones de zinc o de cualquier otro metal es el momento de hacer una reparación de canalones. Para solucionar este problema debes contactar con un experto en canaletas que hará lo siguiente:
- El primer paso es lijar la zona afectada para eliminar la mayor cantidad de óxido posible. Este paso puede hacerse a mano con un cepillo de acero o bien con maquinaria especializada.
- A continuación, el profesional aplicará un producto específico para proteger el material y evitar que vuelva a aparecer óxido.
- También es posible pintar la zona con una pintura especial. Aunque siempre dependerá del material de los conductos.
- Una vez se ha secado el producto o la pintura solo queda comprobar que no quedan restos de óxido para dar por terminada la reparación.
Hay ocasiones en las que el óxido ha deteriorado tanto los canales de lluvia que no es posible arreglarlo, en esos casos solo queda retirar las piezas estropeadas y sustituirlas por unas nuevas. O, en el peor de los casos, hacer una nueva instalación de canaletas pluviales.
Qué hacer para prevenir la aparición de óxido en las canaletas de lluvia
Es cierto que hay materiales que tienen más tendencia a oxidarse, pero no debería ser el caso de los que se usen en una instalación de canalones de calidad. Al menos no en unos cuantos años desde su montaje. En cualquier caso, es fundamental llevar a cabo tareas de mantenimiento de canalones como revisiones y limpiezas periódicas que permitan detectar cualquier incidencia y resolverla lo antes posible.
Es recomendable hacer estas tareas al menos un vez al año antes de la llegada del invierno, aunque para un estado óptimo lo idea es repetirlo en primavera. De este modo, en caso de que aparezca algo de óxido en la superficie de los conductos, podrás eliminarla antes de que ocasione más problemas.