Es muy habitual que durante los meses de verano haya tormentas acompañadas por fuertes granizadas. En ocasiones el tamaño del granizo puede llegar a proporciones muy grandes. Tanto, que estamos acostumbrados a ver noticias todos los años que hablar de precipitaciones con granizo del tamaño de pelotas de tenis. Y como es normal, estas tormentas dañan todo lo que encuentran a su paso. Desde el capó de los coches a los cultivos y huertas. Pero, ¿qué pasa con los canalones?
La instalación de canalones se realiza habitualmente para poder evacuar las aguas pluviales de manera controlada y que no se produzcan filtraciones. Sin embargo, en el caso del agua en estado sólido, como es el granizo, suelen surgir problemas que podemos no haber previsto. Es muy normal que las granizadas traigan consigo problemas que afectan al estado y al funcionamiento habitual de nuestros canalones.
Se pueden producir daños en los canalones por el granizo, variando en intensidad en función del material de que estén hechos los conductos. Además de crearse obstrucciones por la acumulación de hielo que pueden provocar desbordamientos de agua. Evitar estos problemas no es siempre una tarea sencilla. A continuación te contamos cómo influye una gran granizada en el sistema de canalones, los problemas más habituales y posibles formas de evitarlos.
Daños en los canalones por granizo
En primer lugar, queremos señalar que es muy frecuente que una gran granizada cause daños graves en los canalones. Por eso, recomendamos hacer una revisión de su estado después de cualquier tormenta fuerte para asegurar que se encuentran en buen estado. En caso contrario, así podremos repararlos rápidamente evitando problemas mayores.
Actualmente la mayoría de sistemas suelen estar formados canalones de aluminio o de otros materiales metálicos como el cobre. Este tipo de canalones suelen presentar pocos problemas a la hora de afrontar granizo de gran tamaños. Gracias a su resistencia podremos encontrar abolladuras tras una tormenta de este tipo. Pero en muy raras ocasiones se producirán roturas. Excepto que el canalón se encontrara previamente en mal estado.
Sin embargo, en los últimos años se han empezado a utilizar también canalones de PVC por lo poco que pesan y resultar mucho más baratos. Pero el efecto del granizo en estos canalones puede ser devastador. Desde Canalones Cool no recomendamos en ningún caso el uso de este material para evacuar las aguas pluviales. Hay que señalar que la radiación solar lo deteriora rápidamente haciendo que pierda dureza. Por lo que una gran granizada suele perforar y romper los canalones de PVC.
Para evitar estos problemas la solución es fácil. No usar conductos de este material y en su lugar colocar canalones de cobre o aluminio. Si por el contrario, nos encontramos con que ya teníamos previamente instalados canalones de PVC que se han deteriorado por una tormenta de granizo. Nuestra recomendación es hacer una nueva instalación con canalones metálicos. Puede suponer un mayor desembolso económico en el momento. Pero podemos asegurar que será una buena inversión. Evitando costes asociados a la reparación de posibles daños.
Cuando el granizo sea tan grande que provoque daños en una instalación de canalones metálicos, será muy importante revisar su estado tras pasar la tormenta. Y reparar los tramos que haga falta para evitar que puedan aparecer grietas en el futuro. De esto modo garantizamos que el sistema se encuentra siempre en buen estado y que el agua se evacua correctamente.
Obstrucciones en los canalones por una granizada
Cuando nos enfrentamos a los problemas asociados a una gran granizada, habitualmente solo nos centramos en los daños por la fuerza de los golpes. Sin embargo, el granizo es agua en estado sólido, que puede acumularse y provocar obstrucciones. Es habitual ver en las tormentas de granizo como se provocan inundaciones en las calles por que el alcantarillado no puede asumir la cantidad de agua caída.
Esto mismo ocurre en los sistemas de canalones. Aunque estén preparados para evacuar grandes cantidades de agua, el granizo caído en una tormenta fuerte es muy difícil de gestionar. Por eso en muchas ocasiones los canalones no pueden recoger estas precipitaciones. Es normal ver como en medio de una granizada, los canalones se llenan hasta desbordarse en cuestión de segundos. En muchas ocasiones el canalón se encuentra en perfecto estado y simplemente no puede gestionar esa gran cantidad de agua, sólida o líquida. Pero otras veces, hay otros elementos que ayudan a que el canalón se atasque.
Cuando hay rejillas de protección en las bajantes para evitar la caída de objetos sólidos que puedan causar obstrucciones, una granizada suele causar problemas. Ya que el granizo se acumula encima de las rejillas sin poder evacuarse haciendo que se forme una gran obstrucción. Además, es posible que los trozos de hielo se fusionen entre sí, creando grandes bloques de difícil evacuación.
Es complicado poder evitar este problema, aunque sí se puede intentar prevenir. Se pueden instalar rejillas salvahojas en los canalones para evitar que el granizo caiga en su interior. Así será imposible que se cuele y obstruya la salida del agua. Aunque en función del tamaño y la fuerza del granizo, estas rejillas pueden verse también dañadas.
En cualquier caso, recuerda hacer un buen mantenimiento de tu sistema de canalones. Así como revisar siempre el estado de los conductos después de que haya una gran granizada. Y no dejar de reparar los daños que haya podido causar.