Cuando nos planteamos instalar canalones en una vivienda, las preguntas son muchas. Y es que no es fácil optar por un sistema sin conocer a fondo todos. En el mercado hay actualmente muchos tipos de canalones, pero sin duda los canalones sin juntas merecen una mención especial.
Los canalones convencionales están formados por tramos de canalón con unas medidas más o menos estándar. Estas piezas se unen para conseguir la longitud que se desee en cada caso. Las juntas se sellan para lograr un acabado uniforme, pero no siempre duradero. Estas uniones son sin duda el punto débil de los canalones. Ya que habitualmente se deterioran con el paso de tiempo y suelen aparecer grietas y fugas de agua en estas zonas.
Para solucionar el deterioro en las uniones la mejor opción es instalar canalones sin soldaduras. Estos canalones pueden llegar a los 35 metros de longitud en recto en una sola pieza. Por lo que habitualmente se fabrican a medida en el lugar en el que se van a colocar. Los materiales más utilizados en este tipo de canalones son el aluminio o el cobre. Que en muchos caso se moldean al momento para evitar uniones en las esquinas o rincones.
A continuación, vamos a hacer un repaso a los principales beneficios de instalar canalones sin juntas.
Los canalones sin juntas tienen menos fugas
La principal ventaja que ya hemos comentado sobre los canalones sin uniones, es evitar el deterioro de esas juntas. Aunque pueda parecer obvio, el origen de la mayoría de pérdidas de agua de un canalón se encuentra en las zonas en las que se tocan sus piezas. De este modo, eliminando las uniones, hacemos que desaparezca uno de los problemas más habituales.
Normalmente las piezas de los canalones y bajantes se unen con selladores, juntas estancas o soldaduras. Pero el paso constante del agua hace que esas capas protectoras se desgasten poco a poco con el paso del tiempo. De modo que estas uniones comienzan a debilitarse y su deterioro permite que haya fugas de agua en esas zonas.
Sin embargo, en un canalón sin juntas esto no puede ocurrir, ya que el agua de lluvia fluye sin rozar con ningún elemento. Las pérdidas de agua y filtraciones son mucho menos comunes en los canalones de una sola pieza. Por tanto, evitan que el agua pluvial pueda salir por las uniones causando humedades en las paredes de la casa. Además, no hay que olvidar que un conducto con filtraciones puede terminar dañando incluso los cimientos de un edificio.
Los canalones sin soldaduras tienen menos atascos
Otro de los problemas más habituales que encontramos en los canalones tienen que ver con las atascos. Ya que las hojas de los árboles y la suciedad del tejado tiende a acumularse en los conductos. Creando atascascos que impiden que el agua fluya con normalidad y causando distintos problemas. Sin embargo, los canalones continuos tienen menos probabilidades de sufrir este tipo de molestias.
Gracias a la superficie lisa que tiene el interior de los conductos en los que no hay uniones, el agua no encuentra obstáculos a su paso. Hay que tener en cuenta que habitualmente ese agua de lluvia ha pasado por el tejado arrastrando todo lo que ha encontrado a su paso. De modo que cuando corre por los canalones suele llevar en su caudal hojas, plumas y todo tipo de residuos. Estos restos pueden quedar enganchados en las juntas de los canalones en caso de que las haya. Y de ese modo se van acumulando poco a poco creando los molestos atascos.
Por tanto, una instalación de canalones y bajantes sin juntas por parte de una empresa de canalones en Madrid puede evitar futuros problemas. Para conseguir reducir al mínimo las posibilidades de obstrucción, es recomendable instalar en los canalones sin soldaduras rejillas. Ya que unos canalones de este tipo reducen el riesgo de obstrucción, pero no lo eliminan.
Los canalones sin juntas tienen un mantenimiento más sencillo
Uno de los motivos por los que muchos clientes de Canalones Cool eligen los canalones sin juntas es por la falta de mantenimiento. Instalar este tipo de sistema de drenaje del agua de lluvia no hace que eliminemos por completo el mantenimiento, pero sí que sea más sencillo. Ya que se reduce el riesgo de sufrir muchos de los problemas habituales.
Al minimizar el riesgo de fugas de las uniones y reducir la posibilidad de obstrucción, estos canalones siempre están más limpios. Por tanto, la limpieza y su revisión son tareas mucho más sencillas. Además, se suelen utilizar en su fabricación materiales metálicos como el cobre o el aluminio. De manera que son más resistentes a las inclemencias meteorológicas y es raro que se rompan.
En cualquier caso, como con cualquier otro canalón, es recomendable hacer un mantenimiento anual. Pero con la particularidad de que es muy difícil encontrar grandes desperfectos en instalaciones de sistemas sin soldaduras. Lo que facilita mucho su revisión y alarga considerablemente su vida útil.
Los canalones sin juntas son más estéticos
Al no disponer de juntas exteriores los canalones de una pieza muestran un aspecto mucho más uniforme. Por lo que destacan menos sobre la fachada y se integran más fácilmente con la estética del edificio. Digamos, que se disimulan al ser un elemento homogéneo. O bien, se pueden utilizar para conseguir el efecto contrario.
Además, los canalones sin juntas no se fabrican en materiales de calidad más baja, como el PVC. Sino que siempre están hechos de metales, ofreciendo no solo muy buenos resultados en la práctica, sino también multitud de acabados. Por lo que la personalización puede ser muy elevada. Haciendo que los canalones sean un elemento oculto de la fachada o, bien, uno de los elementos clave.
Por otro lado, en muchas ocasiones los conductos y bajantes se moldean en el momento de hacer la instalación. De manera que quedan totalmente acoplados a las formas y salientes que pueda tener la fachada. Si estás buscando unos canalones estéticos, como profesionales del canalón en Toledo podemos asesorarte.
Materiales de los canalones sin soldaduras
Aunque no sea una ventaja en sí misma, los materiales con los que fabricamos los canalones sin juntas son una garantía de calidad. No utilizamos PVC ni cualquier otro componente que no aporte durabilidad y robustez a los canalones. Siempre están hechos de metal, destacando fundamentalmente el aluminio y el cobre.
Los canalones de aluminio sin soldaduras son una opción muy resistente y estable. Se pueden fabricar fácilmente canalones de una pieza de este material. Creando una sensación de unidad sin desentonar con la fachada. Los conductos sin uniones de este material son totalmente estancos, evitando tener que gastar dinero en reparar posible fugas. Además, se pueden fabricar a pie de obra sin problema, garantizando su ajuste a la fachada.
El otro metal que se suele utilizar mucho en este sistema de drenaje de agua es el cobre. Este metal tiene el inconveniente de tener un precio más elevado. Pero los canalones de cobre sin juntas aportan un toque estético al edificio que no se puede conseguir con otro material. Además, de destacar su alta resistencia a los climas extremos.