Esta afirmación puede parecer obvia, pero en ocasiones es importante no olvidarnos de lo más básico. Ya que hacer una instalación de canalones para evacuar el agua de lluvia en un tejado en mal estado es algo que carece de sentido. Antes de poder plantearnos siquiera la importancia de un sistema de canales, lo primero a lo que hay que prestar atención es a la cubierta y al tejado de la edificación.
En primer lugar todos sabemos que los tejados son los responsables de proteger a los edificios de las inclemencias meteorológicas. Especialmente de las precipitaciones como la lluvia y la nieve. Además de actuar como aislante térmico y acústico.
¿Qué requisitos debe cumplir un tejado?
Tal y como acabamos de comentar, el tejado debe cumplir con unas funciones básicas. Para ello es importante que haya algunos elementos que hagan que la cubierta tenga la suficiente resistencia. Por tanto las tejas en sí mismas no son suficientes. Sino que es necesario que cuenten con al menos una capa por debajo de éstas que actúe como aislante hidrófugo. De este modo un buen tejado debe cumplir dos máximas:
- Impermeabilidad: es muy importante que un tejado o cubierta no deje pasar agua al interior del edificio. Ya que de lo contrario se producirán goteras que derivarán en daños estructurales. Las filtraciones de agua, aunque puedan parecer inofensivas pueden causar graves problemas en los edificios.
- Aislamiento: igual de importante es que no pase el agua de las precipitaciones, como que no pase el calor o el frío. Por lo que el tejado debe contar con un aislamiento que permita que el interior del edificio sea un espacio estanco en el que se conserve la temperatura.
Principales ventajas de un buen tejado
Contar con un buen tejado es fundamental para mantener un edificio seguro, aislado y en buenas condiciones. A continuación te contamos las principales ventajas de contar con un tejado que se encuentre en un estado óptimo.
- Protección frente a las inclemencias meteorológicas: el tejado permite que el agua de la lluvia, la nieve o el viento no entren en el interior de la vivienda. Para poder hacer esta función es imprescindible que esté bien impermeabilizado. Es muy molesto e insalubre vivir en entornos con humedades, ya que puede causar problemas respiratorios. Por lo que es importante revisar el tejado ante cualquier sospecha de goteras.
- Aislamiento térmico: la cubierta debe aislarnos también de las temperaturas muy altas o muy bajas. Permitiendo que la casa mantenga el calor. De este modo se reduce el gasto energético haciendo que la edificación sea más sostenible.
- Seguridad: un tejado en buen estado protegerá la casa de posibles intrusos. Por lo que es importante revisarlo para comprobar que no hay ninguna zona por la que se pueda vulnerar la seguridad del interior del edificio.
- Sostenibilidad: además de ayudarnos a mantener el medio ambiente con un buen aislamiento. El tejado es una oportunidad para subirse al carro de las energías renovables, como la energía solar. Colocando en su superficie unos paneles que consigan energía para la vivienda.
Tipos de tejados
Hay distintos tipos de tejados según las necesidades de cada lugar, del mismo modo que hay distintos tipos de canalones. En la mayoría de los casos, optar por uno u otro depende del estilo arquitectónico y de las precipitaciones de la zona. Podemos distinguir principalmente 3 tipos de cubiertas:
- Tejados a dos aguas: son los más tradicionales. Los que vierten a ambos lados del edificio son recomendables para zonas lluviosas y con nevadas frecuentes. Ya que esta forma favorece la evacuación del agua y se previene la formación de goteras.
- Tejados de una vertiente: son aquellos que vierten a un solo lado de la edificación. Así uno de los laterales tiene mucha más altura. Haciendo también que el agua pueda evacuarse sin problema y que no quede retenida.
- Cubiertas planas: este tipo de tejados están muy de moda en las construcciones modernas. Aunque son recomendables sólo para zonas en las que no hay muchas precipitaciones. Habitualmente la superficie se aprovecha como terraza, ampliando el espacio útil de la vivienda. Sin embargo, hay que hacer un buen mantenimiento para que el agua pueda evacuarse rápidamente en caso de lluvia.
Problemas más habituales de los tejados
El paso del tiempo y las precipitaciones van haciendo que los tejados se vayan deteriorando. Por lo que es habitual que si no se hacen revisiones de su estado puedan aparecer algunos problemas. Recuerda siempre lo importante que es no sólo llevar a cabo un mantenimiento de los canalones del edificio, sino también de las tejas y cubiertas.
Los problemas más habituales que suelen darse como consecuencia de un tejado en mal estado son los siguientes:
- Filtraciones de agua o goteras: la caída de agua por la fachada o el interior de la vivienda va causando filtraciones que pueden llegar hasta los cimientos del edificio. Desgastando poco a poco las estructuras y provocando grandes daños.
- Humedades en techos y paredes: este suele ser el desperfecto más apreciable. Ya que las manchas en las paredes suelen indicar siempre que hay una humedad. Sin embargo, no basta con reparar la pared o el techo, sino que hay que solucionar el origen del problema para que no vuelva a aparecer.
- Falta de tejas o tejas movidas: una gran precipitación como una granizada o una nevada muy copiosa puede hacer que las tejas se partan o incluso que se muevan de sitio. Dejando parte de la cubierta a la intemperie y facilitando por tanto que pueda colarse agua.
- Tela asfáltica agrietada: en muchos casos la tela asfáltica que aísla el tejado puede verse deteriorada. Lo que hará que el aislamiento del edificio se vea comprometido. En este caso será primordial solucionar el problema en ese área para que el resto del tejado no se vea afectado.
Como hemos podido ver el tejado es una de las estructuras más importantes de un edificio. Y por tanto es primordial conservarlo en buen estado. Una cubierta con un buen aislamiento térmico y una correcta impermeabilización ayudará a aumentar la eficiencia energética. Reduciendo por tanto el gasto en la factura y haciendo que las casas sean más acogedoras.