La gota fría es un fenómeno meteorológico que tiene lugar en las costas del mediterráneo durante el otoño. Se caracteriza por grandes tormentas que provocan unas precipitaciones muy abundantes en periodos muy cortos de tiempo. Esto se produce por el choque entre una masa de aire frío proveniente del norte de Europa y el aire que resulta de la evaporación del agua del mar. Ya que durante los meses de septiembre y octubre el agua se encuentra a una temperatura muy alta después del verano.
Estas fuertes lluvias llegan a acumular precipitaciones de hasta 200 litros por metro cuadrado. Provocando inundaciones y destrozos allá donde caen. Aunque en la mayoría de las ocasiones la gota fría se localiza en la costa del Levante y las Islas Baleares el cambio climático ha hecho que esto cambie. Haciendo que estas precipitaciones tan abundantes comiencen a darse también en zonas del interior de la península. Por lo que aunque nos encontremos en zonas como Madrid o Toledo, también es importante estar prevenidos.
Los efectos por tanto de la gota fría en nuestros tejados y canales pluviales pueden ser devastadores. Antes de permitir daños en estas estructuras es recomendable tomar medidas al respecto. De manera que podamos prevenir posibles problemas que pueda causar la gota fría.
Cómo prevenir los daños de la gota fría en los tejados y canales pluviales
Lo más importante para conservar nuestro sistema de evacuación de aguas pluviales en óptimo estado, es llevar a cabo un buen mantenimiento de los canalones pluviales. Es muy importante hacer dos revisiones anuales. Coincidiendo con el inicio de la primavera y el otoño. Por lo que en este caso es muy recomendable hacer una revisión muy exhaustiva en el mes de septiembre antes de que ocurra la gota fría.
Es importante hacer una buena limpieza que retire cualquier resto vegetal, animal u objetos que puedan haberse acumulado en los conductos. Así como frotar las paredes para eliminar el limo que se haya podido formar las superficies interiores. De este modo será más complicado que se produzca una obstrucción de las bajantes cuando comience a llover copiosamente.
Por otro lado, hay que comprobar que no existen grietas ni agujeros. Ya que estos provocarían una rotura casi segura ante una gran tromba de agua. Al mismo tiempo tenemos que revisar todas la uniones de los canalones detenidamente. Para asegurarnos de este modo que se encuentran en perfecto estado y totalmente impermeabilizadas. Así como limpiar completamente el tejado para que la lluvia no pueda arrastrar nada hacia los conductos de evacuación de agua. Y comprobar el estado de las tejas, cambiando las que sea necesario, para evitar la aparición de goteras.
Es recomendable que estas labores de mantenimiento las lleven a cabo profesionales de los canalones con experiencia. Ya que además de poder hacer el trabajo rápidamente, cumplirán las normas de seguridad obligatorias al tratarse de un trabajo en altura.
Atascos y obstrucciones en los canalones por la gota fría
Uno de los problemas más comunes que causa la gota fría en el sistema de evacuación de agua de los tejado son las obstrucciones. Al llover con tanta insistencia, el agua cae por el tejado arrastrando todo lo que encuentra a su paso. Por lo que es habitual que se acumule en las bocas de las bajantes. Haciendo que se forme un atasco y que el agua no pueda seguir su curso.
Aunque no pueda parecer tan peligroso, un atasco durante una tormenta puede causar graves problemas. Si las precipitaciones son muy abundantes y el agua no puede evacuarse correctamente terminará por desbordarse. Provocando no solo molestias a los transeúntes sino la caída del agua por la fachada del edificio. Lo que puede derivar en filtraciones y humedades en el interior de las casas.
El peso del agua puede hacer también que aparezcan grietas y se ven afectadas las uniones de los canalones. Por eso es tan importante tener los canalones siempre limpios y contar con una empresa profesional que los limpie.
Daños en el sistema de evacuación de agua de lluvia por la gota fría
Además de los daños producidos por obstrucciones en los conductos y el desbordamiento de los mismos, hay otros posibles problemas. Por un lado, es muy probable que en canalones que no se encuentren en buen estado, unas lluvias abundantes provoquen la aparición de grietas. Lo que en lluvias posteriores es muy probable que derive en roturas completas. Lo que haría imprescindible cambiar los elementos de la zona o incluso el sistema completo.
Por otro lado, en caso de que las precipitaciones sean muy abundantes y en muy poco tiempo, los canalones pueden romperse totalmente. Hay que tener en cuenta que el agua pesa bastante. Por lo que mucha acumulación en muy poco tiempo puede hacer que los soportes cedan. Provocando así el desmantelamiento del sistema de evacuación del agua pluvial.
Recuerda por tanto hacer un seguimiento del estado de los sistemas de evacuación de aguas pluviales antes y después de la gota fría. Ya que también es muy importante detectar los daños que las fuertes precipitaciones hayan podido causar. De este modo podremos solucionar cualquier desgaste o rotura por pequeña que sea. Y garantizar la vida útil de los conductos.